Hablar por hablar

¿Sigo aquí? Sí. ¿No quiero hablar por hablar, o enfrascarme en una oda al bonitismo en general?  Exacto. Hablaré cuando me apetezca y cuando sienta que tengo algo que decir. Y que le den al marketing de contenidos y toda esa mierda que llena blogs de colores pastel, temas irrelevantes y banderitas naif. Todo muy mono, me gusta. Los leo (o veo) a veces. Pero me repelen a la vez porque presiento el eco de un vacío abismal detrás. Y el ansia de vender y ya. Que es muy legítima porque hay que comer. Pero... no es mi rollo.

Así que, lo dicho. Estoy, vivo, respiro, pienso, escribo. Me angustio imaginándoos como invitados a mi mesa a los que tengo desatendidos. Pero no voy a hablar por hablar. No me gusta ni va conmigo. Estoy dándole vueltas a muchos temas y quiero desarrollarlos cuando llegue el momento. Y no me apetece escribir antes de tonterías o de temas que no me interesen realmente. Quiero escribir sobre temas profundos o realmente útiles. O divertidos sin más. O presentaros amigos, que es hablar de amor.Pero no quiero vacío, imágenes monas y ecos de sonrisas congeladas en un espejo.












Disculpad los que sigáis mis dos blogs por el doblete ^_^